Antes de continuar aquí hay una imagen para quienes lo quieran intentar.
La respuesta llegó hasta el siglo XX. Ya que Euler probó en 1736 (con teoría de grafos) que no era posible dicho recorrido, la solución claramente no estaba en las matemáticas. Dos de los históricos puentes fueron bombardeados durante la segunda guerra mundial (uno se reconstruyó), y dos fueron demolidos por los soviéticos (cuando la ciudad ya era Kalingrad) para construir carreteras. La guerra y la industrialización hicieron el truco.
Como resultado, hoy en día ya existe una ruta por la cual se puede pasar por todos los puentes de Königsberg.
1 comentario:
Excelente dato! Mil gràcias, honestamente yo ignoraba al respecto.
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