Se equivocan, es un médico de 25. ¿Soprendidos? Yo no, así los habrá mientras haya internet.
Entre otras maravillas de la tecnología, se puede comprobar por el IP que el individuo pasa literalmente muchas horas de cada día recorriendo los blogs uno a uno comentando pendejadas y haciéndose pasar por otras personas. ¿Triste? Tristísimo. ¿Su nombre? A ver si él solito tiene los huevos de empezar a usarlo...
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3 comentarios:
...
(thus ends the masta gate, ¿alguien tiene otro misterio?)
¡Sí yo tengo uno, a mi nadie me desenmascara porque nadie sabe quién soy!
Lo peor es que dirás su nombre y pa' mí será igual que dijeras Jorge Masta.
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