sábado, 9 de agosto de 2008

Cadena perpetua a secuestradores

A diferencia de los dos textos que subí en las últimas semanas, en esta ocasión no discuto un tema controversial. Sólo pretendo crear sensibilidad hacia el estudio cuantitativo de la efectividad de los castigos penales. Quienes no estén familiarirzados con el tema pueden encontrar interesante este post.

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Calderón pide cadena perpetua para plagiarios una idea que se viene discutiendo por lo menos desde hace diez años, y que por cierto el PRI tuvo dentro de sus banderas electorales en el 2003. Me parece acertado que la medida esté delimitada dentro de ciertas condiciones (niños, mutilaciones, etc.) como en otros países del mundo; pues aplicarla de manera absoluta sería contraproducente (de esto hablaré después).

Tras el pronunciamiento, los diputados -asumo que de oposición- lo abuchearon (Reforma, 08/08/08) por percibir la propuesta como una maniobra oportunista y superficial, pues no bastaría para solucionar el problema. Por supuesto, las penas en México no son las de Texas o Irán, pero mi impresión es que si acaso son bajas se encuentran dentro de un rango común en comparación al resto de Latinoamérica y Europa. Es muy posible que la parte principal del problema no sean las penas, sino la poca cantidad de delitos que llegan a castigarse. Sin embargo una crítica de fondo al sistema policial mexicano no debe impedir que evaluemos y discutamos esta decisión tan discutida, aún aceptando la crítica de que es un asunto marginal en el tema del combate al crimen.

Dejando un poco de lado la propuesta presidencial, y hablando en general del tema de las penas máximas vale la pena señalar un defecto común en el razonamiento de muchas personas, y especialmente de quienes insisten en condenas perpetuas para diversos delitos (plagio, violación, homicidios en general, maltrato y corrupción de menores, o asaltos a mano armada) : el abuso de la intuición.

En las discusiones cotidianas sobre asuntos penales es la absoluta falta de respeto por los científicos sociales. "Mientras más grande es la pena, hay menor incentivo a cometer un delito." Esa intuición general es correcta, pero no se puede extrapolar y aplicar indiscriminadamente. Los presentadores de noticias que gustan de dar su punto de vista deberían informarse responsablemente antes que hacer "exigencias" vacías tan sólo porque es lo que su audiencia quiere escuchar.

¿Para qué entonces hay métodos cuantitativos para analizar estas cosas y predecir con un buen grado de certeza el resultado de una medida penal? Por supuesto, hay otros factores que queremos tomar en cuenta, como la existencia de una retribución justa. No nos gustaría que metieran a la carcel a los conductores que se pasen la señal de alto tan sólo porque una prospectiva determinó que sería lo más eficiente, pero indiscutiblemente el estudio económico del delito es un factor muy importante a tomar en cuenta.

¿Bajaría el número de secuestros con cadena perpetua para todo el que secuestre? ¿Aumentaría el índice de homicidios en casos de secuestro? ¿Aumentaría el índice de mutilaciones y torturas? No hacen falta herramientas matemáticas para mostrar que estas ideas a primera vista contraintuitivas pueden ser bastante razonables. Si usted comete un secuestro y está esperando una pena de -digamos- 15 años en caso de ser capturado, tiene un gran incentivo para no cometer dos, tres o cuatro secuestros. Si la pena a pagar es cadena perpetua, el incentivo que usted tiene para no cometer más secuestros es mucho menor (no arriesgarse a ser capturado por realizar el segundo plagio).

Sea el caso que no todos los secuestros son perpetrados por bandas especializadas, sino también ocasionalmente por criminales de otros rubros (drogas) o individuos que ven una oportunidad en ello. Es posible entonces que una medida así aumentara los secuestros. Bastaría con que el aliciente para cometer más plagios para los oportunistas fuera más grande que la cantidad de disuadidos. No estoy diciendo que esto sea el caso, sino que tenemos que escuchar lo que tengan que decir las ciencias sociales. ¿Aumentaría la cantidad de mutilaciones y torturas? Si usted lo disfruta, ya no hay muchas razones para no hacerlo. Y sobre todo, si usted es un hijo de puta y ya recibió el pago de un rescate y desea minimizar el riesgo de ser capturado ¿qué es lo más le conviene hacer con la víctima?

1 comentario:

In dijo...

sí, muy acertado.
es triste cómo las posturas sobre temas así cambia tras la experiencia.
muy difícil!
saludos desde sin city bro