martes, 19 de agosto de 2008

Hace dos días, una cosa realmente extraña

Ésta es la historia de un suceso que transformó mi vida, léanla atentamente porque los detalles son importantes. El domingo por la noche venía llegando a mi casa tranquilo, sin prisas, cuando vi a dos hombres parados junto a un carro alzado. Parecía que estaban cambiando una llanta, lo cual puede ser un poco difícil en una calle empedrada como la mía. .
Mientras buscaba las llaves para abrir pude ver que ambos permanecían de pie sin hacer nada. Me acerqué para preguntarles si necesitaban herramienta, pero la situación cambió de arriba a abajo de un modo completamente inesperado.
Resulta que había una tercera persona en la parte de atrás del carro. Los que estaban junto al carro, aún ignoro el motivo, buscaron problemas y terminé enfrentándomeles. En cuanto me vieron empezaron a gritarme que me fuera a la chingada y cosas similares. En mi casa se despertaron todos. Mi madre -visiblemente asustada, muy seria- me dijo que me metiera a la casa y que iba a llamar a la patrulla de la colonia. Cuando oyeron esto, los tres maleantes se metieron al carro y arrancaron.
Sin pensarlo paré un taxi que iba pasando y al mirarlo noté que decía fresco yo no sé por qué. No le di importancia y lo abordé y me dije a mí mismo "casi estás en Bel-Air." Al fin, llegué a una mansión de lo más elegante, y le dije al taxista "ponte desodorante." Mirando mi reino finalmente pensé "¡ha llegado el príncipe de todo Bel-Air!"

---------------
Versiión original

Esta es la historia, léanla atenamene porque los detalles son importantes. El domingo por la noche, al llegar a mi casa vi enfrene a dos hombres estaban parados juno a un carro. Parecía que estaban cambiando una llanta, porque tenían el carro levantado, lo cual puede ser un poco difícil en una calle empedrada como la mía.
Mientras buscaba las llaves para entrar a mi casa noté que lo único que hacían era ver el carro. Después de meter el carro decidí acercarme y pregunarles si necesitaban herramienta para cambiar la llanta, pero la situación cambió de arriba a abajo.
Me acerqué y noté que había una tercera persona en la parte de atrás del carro. Las personas que estaban junto al carro, aún ignoro el motivo, buscaron problemas y terminé enfrentándomeles. En cuanto me vieron empezaron a gritarme que me fuera a la chingada y otros improperios. En mi casa se despertaron todos. Mi madre, visiblemente asustada, muy seria me dijo que me metiera a la casa y que iba a llamar a la patrulla de la colonia. Los hombres se metieron al carro y arrancaron.
Sin pensarlo paré un taxi que iba pasando, y al mirarlo noté que decía fresco yo no sé por qué. No le di importancia y lo abordé y me dije a mí mismo "Casi estás en Bel-Air." Al fin, llegué a una mansión de lo más elegante, y le dije al taxista "ponte desodorante." Mirando mi reino finalmene pensé, "¡ha llegado el príncipe de todo Bel-Air!"

1 comentario:

Alejo Cava dijo...

Empece a sospechar desde: "mi madre asustada muy seria me dijo", realmente recuerdo bien esa frase, pero seguí cai redondito y terminé por cantar la canción.

Ya se murió el blog.

Que bueno.